Y ahora sé que la censura, en esta dura realidad, me va a buscar. Ir
sin pausa de tus manos a las calles, tal vez me pueda salvar.
Me emborracho y el
alcohol de esta locura no sé si va a terminar, y entre mareos y caídas,
es tu gente la que vuelve a cantar: Soy la canción, que acompaña al valor, desde
tu corazón. Me presento y así, desde ahora, tendrás algo más que
tu voz. Me presento y así, desde ahora, tendrás algo más que tu voz.
Puede que la nada
impresa del mediocre nunca llegue a lastimarme, mientras tu imaginación
esté conmigo, me rescate y me lleve a un lugar tan hermoso y lejano, casi como
un paraíso. Donde seguro encontraré la libertad, el recuerdo, el presente.
Y quizás lo que
vendrá. Soy la canción, que acompaña al valor.
Me presento y así,
desde ahora, tendrás algo más que tu voz. Hasta siempre se despiden ya mis
versos: solo soy una canción. Si la vida y la política
lo aceptan, volveré a brillar por vos. Soy la canción, que
acompaña al valor, desde ahora vivir en tu boca, será mi destino mejor. Soy
la canción, que acompaña al valor. Desde ahora vivir en tu
boca, será mi destino mejor.