lunes, 18 de abril de 2011

Tantas escaleras.

Tantas escaleras, y nunca aprendí a bajarme sin que me dieras el voto de confianza. No tengo más biberón y el chupete quedo en otro lado. ¿No ves qué me caigo?: agarrame la mano. Cualquier cosa puede ser más inoportuna que vos al teléfono de mi inconstancia -por mucho que nos conste- Si una bola no gira, no sirve pa' nada porque está atascada, mi amor. Sigo siendo eso que siempre buscaste, hasta que lo tuviste y hoy lo querés tanto, que te encanta tenerlo. Y hoy estoy tan cánabico, corazón, que no le encuentro el pelo al huevo que tengo delante de mi vista. ¿Quién te dijo que nadie llegaba después de estos dos que golpearon la puerta, y no saben a qué fiesta vinieron? Ves que es bola y no gira, no sirve pa' nada porque está atascada, mi amor.  No todo orgasmo acaba bien, amor, no todo lo que brilla es oro. No quedo ni el loro es esta habitación que nunca alquilamos. Nos equivocamos de subte y terminamos en cualquier lado, destino taimado y siempre le hacemos caso. Tanto beso suicidándose por ahí en el rincón de una boca que no lo sepulta pero sabe de tierra. Insisto, si no gira no es bola, o es bola atascada y no sirve pa' nada, mi amor.