jueves, 14 de marzo de 2013

Sinceridad.

¿Cuántas veces nos salvó el pudor y mis ganas de siempre buscartePedacito de amor delirante colgado de tu cuello un sábado de lluvia a las cinco de la tarde. Sabe Dios cómo me cuenta dejarte y te miro mientras duermes más no voy a despertarte. Es que hoy se me agotó la esperanza, porque con lo que nos queda de nosotros ya no alcanza¿Cuántas veces quise hacerlo bien? Y pequé por hablar demasiado, no saber dónde, cómo, ni cuánto, todos estos años caminando juntos ahora no parecen tantos. Sabe Dios todo el amor que juramos, pero hoy nada es lo mismo ya no vamos a engañarnos. Que soy una mujer en el mundo que hizo todo lo que pudo, no te olvides ni un segundo...

Eres lo que más he querido, en la vida lo que más he querido. 
No puedo pasar el resto de mis días con el gusto amargo de que creas que nunca te quise, de que cuando estaba con vos a su vez estaba con otra persona y te dejé por él, hay momentos que no lo puedo creer, me decepciona que me veas así, pero creo en el fondo que vos sabés bien la respuesta y sabés que las cosas que pasaron no fueron, para nada en absoluto, así, me conocés muy bien, la única persona que me conoce bien, y te pido por favor que pienses un segundo y te preguntes si realmente tenía lógica que yo misma rompiera la pared de hielo que se había formado entre los dos para boludearte, para cagarte, para ilusionarte y después dejarte y reírme de vos... creo que no tiene nada de lógica, e insisto, me conocés, y me apoyo para decir esto en los años que estuvimos juntos. Pero también se que hice todo al revés, que no te demostré de la forma en la que querías lo que sentía, no te digo que no lo intenté, pero creo que ninguno de los dos tiramos para el mismo lado, ni yo por no dar todo lo que era necesario, ni vos por no saber mirar más allá de lo que querías ver. Creo que nos apuramos, que no supimos aferrarnos bien a la situación y a la primera de cambio se fue todo al carajo, no pudimos ver para adelante y lo único que hicimos fue reclamarnos injustamente cosas del pasado. Te pido perdón por todo el dolor que te causé, y como siempre te dije gracias por haber sido lo que fuiste. Como vos mismo dijiste: hoy no es nuestro tiempo, y no vale la pena seguir mal por lo que ya habíamos dejado atrás. Hoy como hace cinco meses me cuesta cada día menos dejarte atrás, pero sigue costando, sigue doliendo, y aunque pienses que soy una hipócrita, que caigo en lo común, que soy cualquiera o que soy más del montón por intentar remontar el vuelo, sí, lo soy, pero quiero que sepas que yo no pienso lo mismo de vos, porque la vida sigue, y tenemos que seguir con ella. Hay mucho por sentir para ambos, y doy lo que sea para que realmente seas feliz.