lunes, 5 de noviembre de 2012

Cuentas claras.

  • Vale el orgullo muerto de frío.
  • Valen secretos en puntas de pie.
  • Vale el pasado sonriendo en penumbras.
  • Valen los besos besados sin fe.
  • Vale perderse para no encontrarse (nadie se encuentra).
  • Valen rencores.
  • Valen portazos.
  • Vale volver a la escena del crimen, chorreando disculpas.
  • Vale atrasar los espejos diez años.
  • Valen caricias sin pena ni gloria.
  • Valen fantasmas al pie del cañón.
  • Vale sangre en el ojo durmiendo sin frazadas de madrugada en un puto sillón.
  • Vale mentirse con la soga al cuello, odiarse a secas, silencios de radio.
  • Valen las garras del desconsuelo.
  • Vale llorar encerrado en el baño.
Con la autoridad que me da el fracaso, declaro de pie:
Lo único que en mi casa no vale es hacer doler.
No me lastimes, así que no me lastimes.