Me
declaro culpable, de todo de ahora en más, de donde no estaba, de donde
me fui, de lo que nunca seré. He pagado
un gran peaje para poderte convencer íntegramente, tan imprudente, como
para acercarme a tu secreto, justo eso que vos no querés mostrar,
que enseñás a tus devotos, hoy tu acólito soy yo.
¡ Vení
anotate en la escuela de mis besos !
(Que es sólo eso lo que tenés que probar)