martes, 31 de enero de 2012

No quiero la almohada sobre la cabeza, ni perder contacto con la realidad.

De mí no vas a recibir lo mismo que vos me das. Siempre vas a recibir más. Porque estoy dispuesta a devolverte el doble, el triple. Pero cansa no tener la mínima devolución... pero no la exijo porque lo que hago me sale del corazón, y estoy "orgullosa" de mi misma sabiendo que soy capaz de dar más por vos, porque así lo siento y me hace estar bien conmigo misma.

Mucha cancha embarrada.
Demasiadas flores para tan poco jardín.

(Lo que no niego es que me gustaría sentir que alguien sea capaz de hacer eso por mí.)