domingo, 23 de octubre de 2011

El resto de mis días.

Quiero congelar este momento, que todo sea perfecto como lo vi al nacer y no pensar jamás en lo que pudo ser. Yo sólo quiero vivir como si fuera el último minuto¡Qué importará el después! Salto sin mirar si abajo hay una red.  Y vivo sin pensar en el resto de mis días y todo el tiempo encuentro algo en que creerCada amanecer es un punto de partida, porque cada día muero y vuelvo a nacer. Cuando los cables se me cruzan hay niebla en la avenida de la felicidad. Ya sabés, no hay otro día que perder. Mientras el tiempo se escurre entre mis dedos a veces nos perdemos, nos volvemos a encontrar, sin pedir perdón, sin mirar atrás. Y vivo sin pensar en el resto de mis días, y todo el tiempo encuentro algo en que creerCada amanecer es un punto de partida, porque cada día muero y vuelvo a nacer.  Estoy parado en el medio de la vida y aquí yo me siento muy muy bien.