Perdida.

¡ Loca vos no entedés nada de vivir ! No, la verdad es que no entiendo una mierda.  En pocos meses, tuve que decidir qué hacer en mi vida "cuando sea grande", nunca pensé que el mismo "cuando sea grande" estaba a sólo un año, y nunca me vi tan presionada, en  esos meses se me pasó por la cabeza ser diseñadora gráfica, ingeniera ambiental, contadora pública, profesora,  y varias más, pero teniendo en cuenta que las anteriores no tenían ni el nombre parecido y que realmente lo que me gusta es la psicología y profesorado, decidí ser psicóloga. Admito que me da la cabeza, porque nunca en mi vida me llevé materias, porque me pongo las pilas a fin de año, pero admito que no me dan las ganas, y sé que cuando empiece me voy a querer pegar un tiro, cuando vaya me siente y lo único que voy a poder hacer es quedarme callada escuchar atentamente a los profesores, tomar apuntes, y estudiar, y no charlar con mis amigas, escribir frases en el banco o en hojas, o reírme de las estupideces que hace mi curso. Supongo que los profesores de ahora se cansaron de decirnos que maduremos, que en la universidad no vamos a poder hacer todas estas cosas, que nos van a echar, que si no nos ponemos las pilas fuimos, y miles de cosas más, vamos, como si nos portáramos tan mal ... Bueno un poco, y en el fondo, sé, o sabemos, que tienen razón. Eso básicamente, tendré que ponerme a estudiar de una puta vez en mi vida, para lograr ser alguien. Otra cosa, creo que totalmente distintas que, justamente en esta fecha me taladra la cabeza, son las elecciones, casi tengo dieciocho años y me dijeron "Votás" Y yo más perdida que turco en la neblina, "Bueno". Muy bien, apenas puedo con mi vida,  y tengo que "decidir" por un país. Bien Julieta, bien. Sé a quién elegir, no porque me convencieron sus propuestas sino porque a los que les pregunto qué puedo hacer, y que me expliquen, me contestan con sus puntos de vista, sin tener en cuenta que los míos, no pueden ser igual a los de ellos. Es lindo escuchar a tu profesora de historia cómo le expresa su odio al "hombre capicúa", y escuchar a tu papá diciendo que estuvo bien lo que hizo. Lo único que sé es que una cara bonita, y un carisma comprador no hacen a un país.

Es el principio de todo, princesa.