¡Feliz cumpleaños, mi amor!
Nos conocimos sin saber, que un cigarrillo y un café, serían excusas para el tiempo de los dos. Voy a salir a caminar y aunque es muy grande la ciudad, yo presiento que nos vamos a encontrar. Porque mantuviste encendida la chispa de nuestro amor. Yo ahora te llevo en cada latido de mi corazón. Dame tu amor, yo necesito tu amor, igual que ayer. ¿Cómo explicarte la emoción cuando escuché por fin tu voz? Quedó desierta la ciudad sólo para los dos. Otra vez en el mismo bar. Un cigarrillo y un café, viejas excusas, de un encuentro sin final. Porque mantuviste encendida la chispa de nuestro amor. Yo ahora te llevo en cada latido de mi corazón. Dame tu amor, yo necesito tu amor, igual que ayer. Parece que al final los dos, pudimos reaccionar, supimos reaccionar. Recuperemos el lugar que nadie más llenó. Y con las flores del jardín, florecerá el amor. Porque mantuviste encendida la chispa de nuestro amor. Yo ahora te llevo en cada latido de mi corazón. Yo necesito tu amor, dame tu amor, yo necesito tu amor, igual que ayer.