jueves, 2 de junio de 2011

Sería una pena.

Sería una pena quedarme en el tiempo del vicio y el sexo barato. Aunque te digo que a veces tan mal no la paso. Pero a veces hasta el más idiota merece un poco de calor, y si es el tuyo, mejor (Porque el tuyo es el mejor). Sería una pena que un día me dieras por muerto y te helaras las venas y me dejaras un tajo en la cara y un viaje al dolor por condena. Porque a veces hasta el más payaso merece un poco de amor, y si es el tuyo, mejor (Porque el tuyo es el mejor). El sol y la luna, se fundieron sin miedo en tus ojos y para encender a esos ojos, el pecado es el que más te ayuda. Le agradezco a mi santo el de los que no se creen ninguna, por haberme engañado otra vez y dejarme a tus pies como un ciego que busca y encuentra, después de perderse hasta enloquecer. Sería una real pena no volver a tocarte otra vez. Sería una pena no ver bien las señas del tanto del truco y de tu alma, que alumbra, que calma y me saca entre buenas y malas de esta perdición. El sol y la luna, se fundieron sin miedo en tus ojos y para encender a esos ojos, el pecado es el que más te ayuda. Le agradezco a mi santo el de los que no se creen ninguna, por haberme engañado otra vez y dejarme a tus pies como un ciego que busca y encuentra, después de perderse hasta enloquecer. Sería una real pena no volver a tocarte otra vez.