Va a brillar el sol, por vos, por mi.
¿Cómo fue que fuiste esta catarata de caricias blandas sin dormir? ¿Dónde te enseñaron a incendiar miradas?. Pesadilla dulce en mi sillón. Yo era una limosna triste, mamarracho a la deriva. Buena puntería, hermosa: este varón dice "tocado", tocado de vos. Derrumbo mis rumbos, despeno mis penas. Planto cuatro besos en tu nariz. ¿Qué clase de viento te arrastro a mis manos? ¿Qué borracha suerte me convido con vos?, en la fiesta de tu risa busco el talle de mis sueños. Buena puntería, hermosa, mi corazón dice "tocado'', tocado de vos. A lo mejor esta vuelta el tiempo cretino nos hace precio. A lo mejor esta vez le tiramos un caño a la soledad. A lo mejor esta vuelta el tiempo verdugo se hace el otario. A lo mejor esta vez le ponemos los puntos a la soledad. / Yo sé que fieros y hambrientos, dos ojos sentí clavados. Siguiendo van tus cuidados miradas y movimientos. Por más que sigan atentos, los giros de tu pasión, podrá ser que la ocasión sin aprovechar se quede. Pues vigilarte no pueden las telas del corazón. Yo sé que el labio de un hombre, por tu amor capaz de todo, recoge a montones lodo para volcarlo en mi nombre. Me callo sin que me asombre la bajeza de su acción, de su vil difamación, si queda rastro, que quede. Yo sé que manchar no puede, mi nombre en tu corazón. De ojos, mano y labio impío, apostados en acecho para robarte del pecho, tu corazón todo mío. Lucharán en el vacío sin lograr su pretensión hasta que de mi pasión liberada por Dios quedes.
Porque ni tú misma puedes mandar en tu corazón.
Cuanta paz me das.