Cada vez que nos peleamos, cada vez que estamos bien. Cada vez que lo encontramos, lo volvemos a perder. Cada salto en el vacío es una cuestión de fe. Nunca nada se repite como la primera vez. Y siempre nos quedamos solos, solos. Cada vez que te lo pido, cada vez que vos llamás. Cada rasgo enloquecido, cada foto de mamá. Cada síntoma en el cuerpo, cada golpe de verdad. Cada vez estoy más lejos, pero bien lejos de acá. Y siempre nos quedamos solos, y voy a salir a buscar, y voy a salir a pegar vueltas y vueltas y vueltas en el aire. Van quedando pocos trapos, no me importan cuántos van. Ya no sé ni donde vivo, ya no sé donde parar. Empecé a moverme un poco, no es cuestión de estar tan mal. Lo que no puedo explicarme, ya lo voy a transpirar. Que se queden cosas, que se queden ahí atrás, que se queden con su mundo. Yo no me voy a enfermar más. Volviendo a vos, creo que lo que mejor sería es cambiar de tema. No me importa, ni que entiendas, ni que juzgues. Ni que hables o que mientas. Siempre nos quedamos solos y voy a salir a buscar, voy a salir a pegar vueltas y vueltas y vueltas en el aire.