Sólo sé que no sé nada de tu vida. Sólo me colgué una vez en el pasado.
Presenté mis credenciales a tu risa, y me clavaste una lanza en el costado.
Creo que no te dejé jugar con fuego, sólo nos dijimos cosas al oído.
Y si un día te encontrare una mañana, será posible, será dormido